v
Infecciones por herpesvirus

R. de la Cámara
  1. CITOMEGALOVIRUS:
  2. 1. Introducción
  3. 2. Incidencia
  4. 3. Infección / Reactivación / Enfermedad
    1. 3.1. Tipos de infección
  5. 4. Factores de riesgo
  6. 5. Principales manifestaciones clínicas
  7. 6. Criterios diagnósticos actuales de enfermedad por CMV
    1. 6.1. Categorías diagnósticas por tipo enfermedad
  8. 7. Efectos indirectos del CMV en el TPH
  9. 8. Métodos de detección precoz de infección
    1. 8.1. Conceptos básicos
    2. 8.2. Técnicas
  10. 9. Prevención de la enfermedad por CMV
    1. 9.1. Terapia anticipada
      1. 9.1.1. Profilaxis con antivirales de alta potencia
      2. 9.1.2. Profilaxis con antivirales de baja potencia e inmunoglobulinas
  11. 10. Tratamiento de la enfermedad citomegálica
    1. 10.1. Neumonitis o enteritis por CMV
    2. 10.2. Otras enfermedades por CMV
    3. 10.3. Dosis de los fármacos antivirales en el TPH para el manejo del CMV
  12. 11. Inmunoglobulinas y CMV
  13. 12. Falta de respuesta / resistencia al tratamiento antiviral
    1. 12.1. Si se sospecha resistencia viral
  14. 13. Nuevos agentes para el manejo del CMV en el TPH

  15. VIRUS HERPES SIMPLE (HS):
  16. 1. Incidencia, clínica y diagnóstico
  17. 2. Profilaxis y tratamiento
    1. 2.1. Resistencia a antivirales
  18. 3. Antivirales y herpes simple

  19. VIRUS VARICELA ZÓSTER (VZ):
  20. 1. Incidencia, clínica y diagnóstico
  21. 2. Profilaxis y tratamiento
    1. 2.1. Antivirales y virus varicela zóster

  22. HERPES TIPO 6 (HHV6):
  23. 1. Incidencia, clínica y diagnóstico
  24. 2. Prevención y tratamiento


CITOMEGALOVIRUS


1. Introducción

  • El CMV (herpes virus tipo 5) es un virus DNA de doble cadena perteneciente a la subfamilia betaherpesvirus.
  • El CMV fue durante décadas el agente causante de mayor mortalidad en el TPH (aprox. 1/5 receptores de un alo-TPH moría por enfermedad por CMV). En la actualidad, esta cifra ha disminuido notablemente y está en torno al 1%-2% (de la Camara, 2016).
  • La disminución de la mortalidad por CMV en el TPH es la consecuencia de una mejor prevención de la enfermedad por CMV y no de avances significativos en su tratamiento.
  • A pesar de esta menor mortalidad, el CMV sigue siendo teniendo una gran importancia en el TPH, debido fundamentalmente a 4 hechos:
    • El desarrollo de enfermedad tardía por CMV (después del día +100 posTPH).
    • Los denominados efectos indirectos del CMV (ver apartado 7).
    • Incremento de modalidades de TPH asociadas con mayor frecuencia de reactivaciones de CMV (depleción in vivo con alemtuzumab, auto-TPH con manipulación del inóculo, TPH con diferencias antigénicas) lo que obliga a ttos. repetidos o prolongados con antivirales asociados con efectos secundarios clínicamente importantes (neutropenia y nefrotoxicidad, fundamentalmente).
    • Incremento de la edad en los receptores de alo-TPH, lo que aumenta el porcentaje de pacientes sero(+) a CMV, junto con el incremento de donantes más jóvenes CMV sero(-), lo que resulta en aumento de TPH con donantes sero(-) en receptores sero(+) lo que se asocia a más complicaciones por CMV (retraso en la reconstitución inmune, reactivaciones de repetición del CMV, recurrencia tardías y desarrollo de enfermedad por CMV, y menor SRV.


2. Incidencia [1]


Tipo de TPH
Serología (D) – (R)Infección CMV [2]Enf. CMV
Alo-TPH
R sero(+)
R sero(–)/D sero(+)
40-50%
20-30%
2-4%
Alo-TPH
R sero(–)/D sero(–) [3] 1-3%>≈0%
Auto-TPH [4]
20-40%<1%
TPH singénico
40%≈0%

D= donante. R= receptor. [1] Excluyendo los TPH de muy alto riesgo: haploidénticos, cordón. [2] CMV detectado en sangre. [3] Con soporte hemoterápico adecuado: sangre CMV(–) o sangre no testada para CMV pero leucodeplecionada (con ≥3 log de reducción). [4] La enfermedad por CMV es muy poco frecuente en el auto-TPH pese a una incidencia relativamente alta de infección, salvo en aquellos casos con depleción CD34 o TIS previo intenso (alemtuzumab, fluda, cladribina).



3. Infección / Reactivación / Enfermedad

Infección:

  • La seroprevalencia en la población general varía según los países y el nivel socioeconómico (40%-100%). En España el 70% de la población es sero(+).
  • En los sero(-) la infección se produce por transmisión del virus desde otras personas o bien a través del soporte hemoterápico o de los PH infundidos (ver apartado 3.1).
  • Todos los herpesvirus tienen la característica de establecer un estado de infección latente de por vida tras producirse una infección aguda. Por tanto, “una vez infectado, siempre infectado”. De ello se deriva una característica fundamental de las infecciones por herpesvirus: la sero(+) frente a los distintos herpesvirus en el TPH no se debe interpretar como situación de protección frente a dichos virus, a diferencia de lo que ocurre con otras infecciones. Esto es así porque en el caso de los herpesvirus la presencia de Ac. séricos indica que el paciente ha tenido contacto con el virus y por tanto tiene el virus en su organismo. Es más, la seropositividad se debe considerar como uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de infección posTPH.

Reactivación:

  • El estado de latencia depende, entre otros factores, de un delicado equilibrio entre la respuesta inmune y el virus.
  • Durante la inmunosupresión posTPH se produce con frecuencia una reactivación del CMV latente en los pacientes sero(+). Dicha reactivación suele producirse entre el implante y el día +100, variando en función del tipo de TPH y de las complicaciones del mismo y su tto., no siendo infrecuentes hoy en día las reactivaciones tardías (>100 días).

Enfermedad:

  • Es conveniente recordar que infección no es sinónimo de enfermedad. El desarrollo de infección es condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de enfermedad. La infección por CMV, incluso la detectada en sangre es muy frecuente (30%-60%), pero afortunadamente la enfermedad por CMV no (5%).
  • El diagnóstico de enfermedad es un ejercicio clínico que lo realiza el médico en base a unos datos de laboratorio y hallazgos clínicos. El laboratorio diagnostica la presencia o ausencia de infección, pero no la presencia de enfermedad. Incluso el hallazgo de células con inclusiones virales típicas no es diagnóstico “per se” de enfermedad (ver apartado 5).

3.1. Tipos de infección

Se diferencian los siguientes tipos de infección (Ljungman, 2017):
  • Infección activa: aislamiento del virus o la detección de proteínas virales o DNA/mRNA del CMV en cualquier líquido o tejido del cuerpo.
  • Infección primaria: detección del CMV en un individuo que previamente era CMV sero(-).
  • Infección recurrente: nueva detección de CMV (al menos 4 sem después de controlar la primera infección) en un paciente que previamente ha tenido una infección documentada. Puede ser el resultado de la reactivación de un virus latente (endógeno) o de una reinfección (exógeno).
  • Reactivación: se define por la detección de una cepa de CMV igual que la que causó la infección original.
  • Reinfección: detección de una cepa distinta.
  • Viremia: aislamiento de CMV por cultivo de la sangre (estándar o shell-vial), técnica raramente empleada hoy en día.
  • Antigenemia: detección directa del antígeno pp65 de CMV en leucocitos.


4. Factores de riesgo


Infección CMV
  • Receptor con serología CMV (+)

  • Si receptor sero(–), donante sero(+)

  • Tipo de TPH (DnE > familiar)

  • TPH con diferencias HLA

  • DLT

  • Corticoides (>1 mg/kg/día)

  • EICR [1]

  • Pobre reconst. inmune (CD4, CD8) CMV específica [2]

Enfermedad CMV [3]
  • Infección CMV previa

  • Carga viral elevada

  • EICR [1]

  • Pobre reconst. inmune (CD4, CD8) CMV específica [2]

  • Enfermedad por CMV preTPH [4]

[1] Está bien establecido que la EICR es un factor riesgo de infección citomegálica. Por el contrario, está más controvertido que la infección por CMV sea un factor de riesgo de EICR aguda (Cantoni, 2010). Sin embargo, los pacientes CMV sero(+) desarrollan más EICR, hecho que no se ve modificado por la profilaxis antiviral anti-CMV disponible. [2] La respuesta inmune celular CMV específica se considera fundamental para el control de la infección y prevención de desarrollo de enfermedad. Varios de los factores de riesgo (EICR, diferencias HLA, DLT, corticoides) lesionan la reconstitución inmune. [3] Actualmente al menos en el 50% de los casos ésta se desarrolla después del día +100 del TPH. [4] La enfermedad por CMV pre-TPH es un factor de riesgo determinante para el desarrollo de enfermedad por CMV posTPH y predice una muy pobre SRV (Fries, 2005). Por ello es fundamental prevenir el desarrollo de enfermedad por CMV antes del TPH, hecho que ocurre cada vez con más frecuencia (tto. con alemtuzumab, otros fármacos IS). El uso del ruxolutinib en pacientes no trasplantados se ha asociado a infecciones oportunistas graves entre ellas CMV, tuberculosis, leucoencefalopatía multifocal progresiva, criptococo, toxoplasmosis, reactivación de hepatitis B, retinitis por CMV). En cambio, el uso de ruxolutinib en el tratamiento de EICR refractario se ha asociado a tasas de reactivación esperables en ese contexto.



5. Principales manifestaciones clínicas

Gastroenteritis:
  • La forma más frecuente en la actualidad (≥70%). Las náuseas y vómitos, sin disfagia, pueden ser los únicos síntomas de la esofagitis. Con frecuencia se asocia a EICR GI. La antigenemia CMV es con frecuencia negativa. La PCR en sangre también puede resultar negativa, por lo que ante la sospecha hay que proceder a realizar endoscopia pese a tener resultados virológicos negativos.
Neumonitis intersticial:
  • Tos no productiva, hipoxemia, disnea y fiebre con hallazgos radiológicos de un proceso intersticial que evoluciona hacia un infiltrado difuso. Se asocia con elevada mortalidad.
Retinitis:
  • Poco frecuente.
Otras:
  • Destacar la encefalitis, forma poco común pero asociada a elevadísima mortalidad (>90%) y elevada incidencia de CMV resistentes a antivirales (cercana al 100%). Es una manifestación tardía (mediana 7 m) que aparece precedida de múltiples episodios de replicación del virus (Reddy, 2010).
  • Otras: hepatitis, úlceras perianales, lesiones orales, nefritis, etc.


6. Criterios diagnósticos actuales de enfermedad por CMV

  • Para el diagnóstico de la enfermedad se requiere la presencia de síntomas y signos indicativos de afección orgánica junto con la detección de infección mediante la identificación directa del virus o de alguno de sus componentes con diversas técnicas (cultivo, histología, detección de Ag o DNA).
  • Deben emplearse criterios válidos, adaptados para pacientes trasplantados (Ljungman, 2017), para establecer el diagnóstico de enfermedad.
  • El uso de la serología, mediante la detección de seroconversión o de IgM anti-CMV, se ha excluido de los criterios diagnósticos actuales.
  • En las últimas definiciones se incorporan las técnicas de PCR a la definición de determinadas enfermedades.
  • En el TPH se debe evitar el término síndrome por CMV, empleado y aceptado en el TOS.
  • En las definiciones actuales, la enfermedad por CMV se clasifica en 3 categorías diagnósticas (probada, probable y posible) similar a lo que se hace desde hace años para la clasificación de las enfermedades fúngicas invasivas. No todos los tipos de enfermedad por CMV tienen las 3 categorías de diagnóstico (ver tabla) (Ljungman, 2017):

Enfermedad por CMV
Probada
Probable
Posible

Neumonía

Gastrointestinal



Hepatitis


NoNo

Retinitis


NoNo

Encefalitis



No

Nefritis


NoNo

Cistitis


NoNo

Miocarditis


NoNo

Pancreatitis


NoNo

Otras


NoNo

Síndrome

No
No

6.1. Categorías diagnósticas por tipo enfermedad

Neumonía
  • Probada: síntomas y/o signos clínicos de neumonía + detección en biopsia pulmonar del CMV mediante cultivo, estudio histopatológico, análisis inmunohistoquímico o hibridación in situ.

  • Probable: síntomas y/o signos clínicos de neumonía + detección del CMV en el LBA por cultivo o por PCR cuantitativa.

  • Posible: síntomas y/o signos clínicos de neumonía + detección del CMV en biopsia pulmonar por PCR.

Enfermedad gastrointestinal
  • Probada: síntomas GI + hallazgo endoscópico de lesiones macroscópicas mucosas + demostración de CMV por histología en biopsia de las zonas de lesión mediante cultivo, estudio histopatológico, análisis inmunohistoquímico o hibridación in situ.

  • Probable: síntomas GI + demostración de CMV por histología en biopsia de las zonas de lesión mediante cultivo, estudio histopatológico, análisis inmunohistoquímico o hibridación in situ. En esta categoría NO se requiere la presencia de lesiones mucosas macroscópicas.

  • Posible: síntomas GI + demostración de CMV en biopsia mediante PCR.

Hepatitis
  • Probada: elevación de la bilirrubina y/o enzimas hepáticos + ausencia de otra causa documentada de hepatitis + detección del CMV en la biopsia hepática mediante cultivo, estudio histopatológico, análisis inmunohistoquímico o hibridación in situ.

  • No hay categoría probable ni posible para la hepatitis por CMV.

Encefalitis
  • Probada: síntomas de afectación del SNC junto con la detección del CMV en biopsia cerebral mediante cultivo, estudio histopatológico, análisis inmunohistoquímico, o hibridación in situ o preferiblemente por PCR cuantitativa.

  • Probable: síntomas de afectación del SNC junto con la detección del CMV en el LCR sin contaminación visible por sangre + evidencia de encefalitis por prueba de imagen o electroencefalograma.

  • No hay categoría posible de encefalitis.

Retinitis
  • Probada: presencia de las típicas lesiones de retinitis por CMV confirmadas por un oftalmólogo experimentado. No es un requisito la demostración del CMV. No obstante, si la presentación no es típica o no hay oftalmólogo experto disponible, el diagnóstico de retinitis se tiene que apoyar en la documentación del CMV por PCR en el vítreo.

  • No hay categoría probable ni posible para la retinitis por CMV.



7. Efectos indirectos del CMV en el TPH

  • Estos efectos consisten en la asociación de diversos eventos con la sero(+) y/o el desarrollo de infección por el virus, pero no con el desarrollo de enfermedad.
  • Los efectos indirectos del CMV se han demostrado fundamentalmente en el alo-TPH de DnE y en el de familiar realizado con DLT del inóculo.
  • El impacto de estos efectos indirectos en cuanto a morbi-mortalidad puede ser claramente superior a la mortalidad ocasionada por el virus de forma directa.
  • El uso del ganciclovir profiláctico o en forma de tto. precoz de la infección no disminuye este exceso de mortalidad en los pacientes CMV sero(+).
  • Entre los efectos indirectos del CMV se encuentran:
    • Aumento de EICR.
    • Aumento de MRT.
    • Peor SRV.
    • Mayor mortalidad por bacteriemias e infecciones fúngicas.


8. Métodos de detección precoz de infección


8.1. Conceptos básicos

  • Las técnicas de detección precoz de la infección por CMV son de enorme importancia al ser la base para el tto. anticipado (preemptive therapy).
  • Actualmente, de acuerdo con las recomendaciones de la ECIL (Ljungman, 2019), la vigilancia virológica para el CMV se realiza en muestras de SP empleando PCR cuantitativa.
  • Existen reactivaciones locales en pulmón que no se detectan en sangre. La enfermedad GI con frecuencia no tiene antigenemia ni PCR por CMV detectable.
  • No hay puntos de corte universalmente aceptados para iniciar el tto. anticipado. (Ljungman, 2019). Existe importantes variaciones entre centros (Solano, 2015). Hay centros que aplican puntos de corte distintos atendiendo al tipo de TPH o situación clínica (Boeckh, 2009).

8.2. Técnicas

  • PCR: la detección de DNA del CMV mediante PCR es la técnica de elección actualmente para la monitorización del CMV La automatización de la técnica permite manejar un buen número de muestras de forma cada vez más sencilla y rápida. No presenta dependencia del examinador. Como muestra se pueden emplear leucocitos, sangre total o plasma. En la práctica se utiliza y se recomienda sangre total o plasma (Ljungman, 2019).
  • AgCMV: detecta la proteína pp65 del CMV en los leucocitos. Es muy dependiente de la experiencia del examinador y requiere una importante dedicación de tiempo por parte de éste. La neutropenia puede afectar a su rendimiento. En Europa y EEUU está prácticamente en desuso para la monitorización del CMV.
  • Cultivo viral: está en desuso para la detección precoz de la infección y establecimiento de tratamiento anticipado.
  • Existen otras técnicas como la captura híbrida de DNA y las técnicas de NASBA (Nucleic Acid Sequence-Based Amplification). La detección de mRNA de CMV mediante técnica de NASBA ha mostrado ser útil, pero tiene escasa implantación.


9. Prevención de la enfermedad por CMV (Guía ECIL, Ljungman, 2019)


Justificación
  • El tratamiento de la enfermedad establecida es insatisfactorio.

  • La mortalidad de la principal enfermedad por CMV, la neumonitis es elevada (50%-80%) y similar para TPH autólogo, alogénico y pacientes oncohematológicos sin TPH.

  • No existen estudios aleatorizados que demuestren la eficacia del tto. anti-CMV en estos pacientes. Evidencia sustentada en estudios no controlados.

  • Por ello, debe prevenirse el desarrollo de enfermedad por CMV.

Estrategias de prevención [1]
Pacientes CMV(+), o con donante CMV(+)
  • Profilaxis antiviral, o

  • Tto. anticipado de la infección

Pacientes CMV(–), con donante CMV(–), si alo-TPH
Política de soporte hemoterápico adecuado. No se recomienda administrar profilaxis, pero si vigilancia virológica + tto. anticipado en todos los alo-TPH

[1] Actualmente, hay dos estrategias con el máximo nivel de recomendación (AI) para la prevención de complicaciones por CMV: la profilaxis con letermovir o el tto. anticipado. Esto supone un cambio histórico. Hasta estas recomendaciones la estrategia de elección para la prevención del CMV era el tto anticipado, NO la profilaxis.

9.1. Terapia anticipada

Una de las dos estrategias de elección en alo-TPH para pacientes sero (+), y la de elección en los paciente sero (-):
  • Fármacos de elección: ganciclovir o foscarnet (AI). Ambos son igualmente eficaces (si bien se suele emplear más el ganciclovir). Si existen citopenias, se prefiere foscarnet.
  • Valganciclovir no autorizado para esta indicación; ampliamente usado. En las guías ECIL (Ljungman, 2019) se indica que puede emplearse en lugar del ganciclovir o foscarnet (nivel recomendación AIIu) excepto en pacientes con EICR gastrointestinal severo.

9.1.1. Profilaxis con antivirales de alta potencia

La profilaxis primaria se ha estudiado en pacientes CMV sero(+) de alo-TPH. No se ha estudiado lo suficiente en pacientes sero(-) con donantes CMV sero(+).
  • Letermovir: Una de las dos estrategias de elección en alo-TPH para pacientes CMV sero(+) (AI). En base a un ensayo aleatorizado fase 3 (Marty, 2017).
  • Ganciclovir recomendación marginal (CI). En la práctica rara vez empleado.
  • Foscarnet: recomendación EN CONTRA de su uso en profilaxis (DIIu).

9.1.2. Profilaxis con antivirales de baja potencia e inmunoglobulinas

  • Con aciclovir (CI) o valaciclovir (BI). Opción siempre asociada a vigilancia virológica y tto. anticipado. Aunque no disminuye la incidencia de la enfermedad por CMV, sí que disminuye la infección en sangre (antigenemia o PCR) y la necesidad de tto. anticipado.
  • Recomendación EN CONTRA del uso de Ig específicas o inespecíficas para la profilaxis (DI).


10. Tratamiento de la enfermedad citomegálica (Ljungman, 2019)


10.1. Neumonitis o enteritis por CMV

  • Ganciclovir, como fármaco de elección (AIIu).
  • Foscarnet se puede usar como alternativa (AIII).
  • Las IgIV inespecíficas se consideran una medida opcional (CIII), no obligada (500 mg/kg IV a días alternos –7 a 10 dosis– y después semanal x 4 sem). No existe estudios aleatorizados que demuestren el beneficio de la Ig. En el estudio retrospectivo más amplio hasta la fecha de neumonitis por CMV en TPH, la Ig asociada a tto. antiviral no aumentó la SRV (Erard, 2015). Similar resultado se encontró en un estudio previo con menos casos (Machado, 2000).
  • Como tto. de rescate se puede emplear cidofovir o la combinación de ganciclovir y foscarnet (BIIu).

10.2. Otras enfermedades por CMV

  • Monoterapia (ganciclovir o foscarnet) sin asociación con Ig (BIIu).
  • Como tto. de rescate se puede emplear cidofovir o la combinación de ganciclovir y foscarnet (BIIu). El ganciclovir intravítreo puede emplearse en la retinitis por CMV (BIIt).
  • El valganciclovir puede usarse en vez de ganciclovir o foscarnet (BIII) excepto en casos de EICR gastrointestinal severo.

10.3. Dosis de los fármacos antivirales en el TPH para el manejo del CMV


Aciclovir

  • Profilaxis: 500 mg/m2 c/8 h IV ó 800 mg c/6 h VO

  • Tto. anticipado: NO

  • Tto, enfermedad: NO

  • Ajuste según función renal: SÍ +

Valaciclovir [1]

  • Profilaxis: 1.000-2.000 mg c/6 h VO

  • Tto. anticipado: NO

  • Tto. enfermedad: NO

  • Ajuste según función renal: SÍ +

Letermovir [2]

  • Profilaxis: 480 mg c/24 h VO o IV

  • En combinación con CsA la dosis se debe bajar a 24 mg/día

  • No requiere ajuste para IR o hepática leve a moderada

  • No está recomendado en pacientes con insuficiencia hepática grave (clase C de Child-Pugh), no hay recomendación de dosis para pacientes con enfermedad renal terminal que estén o no en diálisis

  • No nefrotóxico, no mielotóxico

Ganciclovir [3][4]

  • Profilaxis: 5 mg/kg c/12 h IV x 5 días, seguidos de 5 mg/kg/d IV

  • Tto anticipado:

    • Inducción: (14 d) 5 mg/kg c/12 h IV

    • Mantenimiento [5]: 6 mg/kg/d IV

  • Tto enfermedad:

    • Inducción: (21-28 días) 5 mg/kg c/12 h IV

    • Mantenimiento: (4 sem) 6 mg/kg/d h IV

  • Ajuste según función renal: SÍ +

  • Cada dosis en infusión de 1 h

Foscarnet [6]

  • Profilaxis: 90 mg/kg c/12 h IV x 5 días, seguidos de 90 mg/kg/d IV (3 días x sem)

  • Tto. anticipado:

    • Inducción: (14 días) 60 mg/kg c/12 h IV

    • Mantenimiento: [4] (1-2 sem): 90 mg/kg/d IV

  • Tto. enfermedad:

    • Inducción: (21-28 d) 60 mg/kg c/8 h (o 90 mg/kg c/12 h) IV

    • Mantenimiento: (4 sem) 90 mg/kg/d IV

  • Ajuste según función renal: SÍ +++

  • Dosis de 60 mg/kg en infusión de 1 h; 90 mg/kg en 2 h

Cidofovir [7]

  • Profilaxis: NO

  • Tto. anticipado:

    • Inducción: 3 mg/kg IV (1 x sem – 2 dosis)

    • Mantenimiento: [4] (1-2 sem): 3 mg/kg IV (c/2 sem)

  • Tto. enfermedad:

    • Inducción: 3-5 mg/kg IV, 1 x sem (x 2-3 dosis total)

    • Mantenimiento: 3-5 mg/kg IV (cada 2 sem)

  • Ajuste según función renal: SÍ +++

  • Cada dosis en infusión de 1 h

Valganciclovir [3][4][8]

  • Profilaxis: no hay estudios

  • Tto. anticipado:

    • Inducción: (14 días) 900 mg c/12 h VO

    • Mantenimiento: [4] (14 días) 900 mg c/12 h VO

  • Tto. enfermedad:

    • Escasa experiencia

  • Ajuste según función renal: SÍ +

[1] La dosis de valaciclovir empleadas en los estudios aleatorizados fue de 2 g c/6 h. La recomendación de 1 g c/6 h es del EBMT (Ljungman, 2004). [2] El letermovir está autorizado por la EMA desde el 26-2-2018. De forma incompresible no está comercializado en España (a fecha julio 2021), siendo el único país europeo en esta circunstancia. [3] Vigilar función renal y neutrófilos. [4] Cuando se use ganciclovir (o valganciclovir) es muy importante evitar que los neutrófilos disminuyan <1 x109sup/L, ya que la neutropenia asociada al ganciclovir es un factor de riesgo independiente para la mortalidad en el TPH. Por ello, si disminuyen las cifras se administrará G-CSF para evitar la disminución a <1 x109/L, o se cambiará a otro antiviral menos mielotóxico como el foscarnet. [5] La duración del mantenimiento del tto. anticipado varía según los centros, pero se recomienda entre 1 a 2 semanas. Hay centros que NO administran tto. de mantenimiento. [6] Vigilar función renal y electrolitos (calcio, fósforo, potasio y magnesio). [7] Se debe administrar siguiendo rigurosamente las indicaciones de hidratación y premedicación (probenocid). Vigilar nefrotoxicidad (creatinina) y la aparición de proteinuria en cada dosis. [8] El Valganciclovir es el profármaco de ganciclovir y tiene una buena biodisponibilidad por vía oral (75%). No aprobado para su uso en TPH. Su empleo en TPH debe hacerse en la forma de uso compasivo.



11. Inmunoglobulinas y CMV


  • Profilaxis: actualmente las IgIV NO se recomiendan para prevenir la infección o el desarrollo de la enfermedad por CMV (Ljungman, 2019). Además de falta de eficacia, el empleo de IgIV profilácticas se ha asociado con un incremento significativo de SOS/VOD tanto en auto- como alo-TPH y a un retraso en la reconstitución inmune.

  • Tratamiento de la enfermedad por CMV, la adicción de IgIV se considera opcional para la neumonía, no para otras formas de enfermedad por CMV. Las Ig específicas no ofrecen ningún beneficio con respecto a las inespecíficas y en cambio son sustancialmente más caras.




12. Falta de respuesta / resistencia al tto. antiviral

12.1. Si se sospecha resistencia viral



13. Nuevos agentes para el manejo del CMV en el TPH



VIRUS HERPES SIMPLE (HS)


1. Incidencia, clínica y diagnóstico

Incidencia: Cronología: Clínica: Diagnóstico:


2. Profilaxis y tratamiento

Profilaxis: Tratamiento:

Situaciones donde efectuar tto. empírico sin esperar a confirmar el diagnóstico:

2.1. Resistencia a antivirales



3. Antivirales y herpes simple


Situación clínica
Vía y duración
Posología
Profilaxis peri-TPH (sólo si sero+)
VO o IV (preferida si mucositis) x 3-5 sem tras TPH [1]
  • ACV (AI) IV: 250 mg/m2 c/12 h VO: de 3 x 200 a 2 x 800 mg/d

  • VALA (AII): 2 x 500 mg/d VO

  • FCV (BIII): 2 x 500 mg/d VO

Profilaxis post-injerto
Oral [2]. Mientras dure EICR o el tto. esteroideo (BII) [2]
  • ACV (BIII): 2 x 800 mg/d VO

  • VALA (BIII): 2 x 500 mg/d VO

HS visceral o formas graves mucocutáneas
IV x 7-10 días
  • ACV (AI): 250 mg/m2 ó 5 mg/kg c/8 h

Encefalitis, neumonitis, hepatitis
IV x 14-21 días
  • ACV (CIII): 500 mg/m2 ó 10 mg/kg c/8 h (cada dosis en 1 h) [3]

Formas menos severas de HS
Oral x 10 días
  • ACV (AI): 200-400 mg x 5 veces/d [4]

  • VALA (BIII): 2 x 500 mg/d

  • FCV (BIII): 2 x 500 mg/d

Herpes recurrentes
Oral, continuo ACV: 400 mg c/12 h
  • VALA: 500-1000 mg c/24h

Herpes resistente a ACV
IV x 7-21 días
  • Foscarnet (BIII): 40 mg/kg c/8 h ó 60 mg/kg c/12 h

VALA= valaciclovir. ACV= aciclovir. FCV= famciclovir. [1] Lo habitual es iniciar la profilaxis al comienzo del acond. del TPH y continuarla hasta que ocurra el injerto o hasta que se resuelva la mucositis, lo que sea más largo o bien hasta el día +30 posTPH (AI) (Zaia, 2009). [2] La profilaxis a largo plazo frente a HS debe hacerse con dosis suficientemente altas (como las que aparecen en la tabla) para evitar la aparición de resistencias (BII) (Zaia, 2009). [3] La infusión rápida de dosis altas de ACV puede producir un cuadro de fracaso renal agudo con dolor lumbar característico. Con dosis altas emplear siempre bomba de infusión y no menos de 1 h de infusión. [4] ACV c/4 h respetando sueño (24 h – 8 h), posología muy incómoda. Emplear valaciclovir de administración más cómoda.




VIRUS VARICELA ZÓSTER (VZ)


1. Incidencia, clínica y diagnóstico

Incidencia: Cronología: Clínica: Diagnóstico:


2. Profilaxis y tratamiento

Profilaxis post-exposición:

Profilaxis de reactivación: Tratamiento:

2.1. Antivirales y virus varicela zóster


Situación clínica
Vía y duración Posología
Profilaxis post-exposición
IV, 1 dosis (AII), 1ª opción
  • Ig anti-VZ: 1 mL/kg en PF de 1 mL/min. VO (AIII) desde el día +3 al +21 post-exposición

  • ACV: 4 x 800 mg/d VO

  • VALA: 3 x 1000 mg/d VO

  • FCV: 3 x 500 mg/d VO

Profilaxis reactivación
Oral hasta 1 año posTPH alogénico (AII) [1]
  • ACV: 2 x 800 mg/d

  • VALA: 2 x 500 mg/d

Varicela, zóster visceral o diseminado
IV (AI) [2]
  • ACV (AIII): 500 mg/m2 c/8h IV

Zóster localizado estable
Oral (CIII) [2] [4]
  • ACV [3]: 5 x 800 mg/d VO

  • VALA: 3 x 1000 mg/d VO

  • FCV [5]: 3 x 500 mg/d VO

Zóster resistente ACV
IV
  • Foscarnet (AIII): 60 mg/kg c/12 h IV

[1] Prolongar su administración en pacientes con EICR o que reciban TIS (BII). [2] Duración tto: mínimo 7 días, y hasta 2 días tras la transformación de todas las lesiones en costras. [3] Por comodidad de administración se prefiere valaciclovir o famciclovir al aciclovir. [4] En las guías también se recomienda también brivudina (125 mg en 1 toma/día), pero en la práctica no se suele emplear. En ficha técnica se contraindica su uso en pacientes que reciban QT, estén inmunodeficientes o reciban IS. Su administración junto con derivados fluoropirimidínicos está absolutamente contraindicada ya que puede dar lugar a toxicidad potencialmente fatal. [5] Famciclovir: la dosis es el doble de la recomendada en pacientes inmunocompetentes, y se basa en un estudio aleatorizado (Tyring, 2001). No administrar dosis única diaria de famciclovir como tto. en estos pacientes.




HERPES TIPO 6 (HHV6)


1. Incidencia, clínica y diagnóstico

Incidencia: Clínica: Diagnóstico:


2. Prevención y tratamiento

En el 2019 se publicaron las guías ECIL de manejo del HHV6 en el TPH (Ward, 2019).

Profilaxis: Tratamiento: